Centenario Voluntarias de Don Bosco - II Parte

¡Voluntarias de Don Bosco, un centenario de pasión… por Dios y por el mundo!

El Instituto Voluntarias de Don Bosco - VDB nace el 20 de mayo de 1.917. Aquel día, la salesiana Sor Felicina Faudas FMA, presenta al Padre Felipe Rinaldi, SDB
quien es Director del Oratorio de Turín – Valdocco, a tres oratorianas: María Verzotti, Francisca Riccardi y a Luisita Carpanera, mujeres de notable compromiso en la animación del Oratorio. Estas tres oratorianas le expresan a Don Rinaldi su deseo de ser como las Hijas de María Auxiliadora, pero manteniéndose en las realidades de su propio ambiente: trabajo, profesión, familia, comunidad, sociedad y apostolado.

Don Rinaldi captó que el deseo de ellas tres coincidía con el deseo de Don Bosco, de tener personas salesianas insertas en las realidades del mundo. Ese día les dijo Don Rinaldi: “Son pocas, tan solo tres, no importa; las obras del Señor nacen en la pobreza, en la humildad y se forman en el silencio. Es mejor un arbolito, con raíz sana y fuerte, que muchos desparramados y de raíz débil”. Permanezcan las tres unidas, formen un solo corazón y una sola alma. Ustedes son tres; éste es el número perfecto, ya que tres son las Personas de la Santísima Trinidad.

Continuó diciendo Don Rinaldi: “Me alegro, que esta reunión se haga en la novena del Espíritu Santo y durante la vigilia de la fiesta de María Auxiliadora. Profundicen particularmente en la vida de oración y comprométanse con el espíritu de San Juan Bosco”. Aquellas Celadoras, así eran llamadas entonces las VDB, inician, así, una cautivadora aventura espiritual, que llevará a la inédita experiencia evangélica original de vida consagrada en el mundo.

La pequeña semilla del Instituto VDB va creciendo y se van incorporando nuevas vocaciones. En el mismo año de fundación 1.917, en el primer domingo del mes de julio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, se unieron al grupo de las tres primeras: Celestina Dominici y Giovannina Peraldo. La Madre Inspectora Sor Felicina Fauda les ha dicho ese día: “el número ha llegado ahora a cinco y me gozo al ver este pequeño grupo de almas unidas en el mismo espíritu y llamadas a una misma vocación”. Recomendó vivamente ser la una para la otra.

Ese mismo año 1.917, en el mes de noviembre, la Madre Felicina Fauda, presenta a quien quedaría por ella como Inspectora: a Sor Rosita Gilardi,
la cual acogió con afecto a las cinco primeras y a las dos nuevas vocaciones que se unían ese día: Caterina Borgia y Teresa Salassa. 

De este modo, Sor Felicina ha visto nacer y crecer la semilla de Dios en este nuevo camino vocacional dentro de la Familia Salesiana, ella junto a Don Rinaldi, han sido instrumento dócil para animar y acompañar estos primeros pasos. Sor Felicina se retira viendo el fruto de su entrega, para ella, el grupo de
las siete alegrías, el cual ha quedado así constituido: María Verzotti, Francisca Ricardi, Luisita Carpanera, Celestina Dominici, Giovannina Peraldo, Caterina Borgia y Teresa Salassa.

El Domingo 26 de octubre de 1.919 a las 9.30 horas en la Capilla junto a la habitación del Venerable Don Bosco, en presencia de su Eminencia el Cardenal Cagliero, del Rmo. Director Don Felipe Rinaldi, de la Hna. Directora Sor Rosalía Dolza, en representación de la Rma. Madre Inspectora Sor Rosita Gilardi y de Sor Magdalena Brunetto, asistente de las Celadoras, tuvo lugar la primera profesión del grupo de las primeras siete Celadoras.

El padre Felipe durante los próximos 11 años, las seguirá en la formación espiritual y dará estructura de Grupo a sus reuniones, con el fuerte compromiso de la vida consagrada a Dios en el mundo. Para el año 1.928 son un total de 18 Celadoras de María Auxiliadora. El 21 de Mayo de 1.928, será el último encuentro de Don Rinaldi con sus hijas espirituales. El 5 de Diciembre de 1.931 muere Don Rinaldi.Tenía 75 años, 6 meses y 7 días. Tercer sucesor de Don Bosco, Rector Mayor de la Congregación Salesiana y fundador de las Voluntarias de Don Bosco.

En 1.943, con el apoyo de Don Domingo Garneri SDB, ellas permanecen a pesar de las graves dificultades de encuentro y comunicación a causa de la II guerra mundial. El 2 de Febrero de 1.947 por medio de la Constitución Apostólica Provida Mater (Papa Pío XII), la Iglesia reconoce “oficialmente” el nacimiento de los Institutos Seculares, como una nueva forma de entrega TOTAL a Dios a través de la consagración secular. (Providencialmente en Febrero del 2.017 serán 70 años de la “Provida Mater”).

El 23 Diciembre 1.955, el Salesiano Don Stefano Maggio se convierte en el nuevo Delegado que las acompañará en la Asistencia espiritual, sacerdotal y formativa. El 6 de Enero de 1.956 se hace el “Reconocimiento oficial” de la Asociación de las Celadoras de María Auxiliadora. Inicia el vigoroso renacimiento
de la Asociación. En 1.959 después de una consulta realizada, la nueva denominación actual es: Voluntarias de Don Bosco (VDB). En 1.977, el gran momento, largamente preparado y esperado, se hace realidad: el Instituto celebra su Primera Asamblea General (AG 77) 1.977 durante la cual las VDB:

• eligen, por primera vez, la Responsable Mayor, en la persona de Anna Marocco y el Consejo Central 

• se reelabora un nuevo texto de las Constituciones (redactadas “ad experimentum” en el año 1.971) • presentan, a la Sede Apostólica, la petición de reconocimiento para nuestra aprobación como Instituto Secular de Derecho Pontificio.

El 5 de agosto de 1.978, el Papa Pablo VI, lo eleva a Instituto Secular de Derecho Pontificio. Que este primer centenario, como lo ha manifestado la actual Responsable Mayor: “nos ayude a retomar con vigor la formación, a vivir nuestra vida espiritual con más intensidad y profundidad, para renovar nuestro modo de ser Instituto y de comprometernos con el mundo”.

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