Gestores de paz, expresión de la «amorevolezza»



*Erika Gómez Sánchez
Licenciada en Etno-educación y Desarrollo Comunitario. 
Docente del Colegio San Juan Bosco Dosquebradas


Colombia actualmente está transitando por uno de los momentos más importantes de su historia, un proceso de paz que pretende resolver un conflicto armado interno, vigente desde hace aproximadamente 52 años, con grupos al margen de la ley como las FARC y el ELN, que han dejado al país cifras nefastas de desaparecidos, desplazados, exiliados, muerte y desolación. La violencia en Colombia no sólo es responsabilidad de los grupos armados y el gobierno, la población civil también ha contribuido en el conflicto, a través de diversas modalidades de violencia como la física, psicológica, simbólica, sexual, entre otras. 

Es por eso que desde el grupo juvenil Gestores de Paz conformado por niños, niñas y jóvenes desde preescolar hasta bachillerato, se proyecta generar “la Paz como Cultura”, que implica reconocer nuestra responsabilidad desde la cotidianidad, en la reproducción de violencia. La paz como cultura requiere comprender que los conflictos son posibilidades de aprendizaje y que la manera en que los abordemos, pone a prueba nuestra inteligencia y creatividad.

Así lo expresa el Observatorio de Paz, una de las organizaciones comprometidas con la Paz y la cultura: “Es necesario hacer de la paz una cultura cotidiana, poder desarticular las
violencias culturales que reproducen otras violencias y saber transformar nuestros conflictos cotidianos de manera no violenta, en los diversos espacios en que vivimos y actuamos: la  familia, la escuela, el trabajo, la comunidad… la paz como cultura, va más allá de la paz entendida como ausencia o fin de la guerra. Es el respeto por la vida, la promoción de los derechos humanos, de la comunicación y reconocimiento del otro como parte de la propia cultura y el hábitat”.

De ahí, que el grupo Gestores de Paz en su proceso de formación, pretenda fomentar la comprensión del conflicto como oportunidad de aprendizaje y crecimiento, la identificación y transformación asertiva de los conflictos, el reconocimiento de la diversidad y la diferencia como un compartir de saberes, un uso sostenible de los recursos naturales y la paz con lo
que nos rodea y da vida. El grupo Gestores de Paz está además inspirado fundamentalmente en uno de los principios de la pedagogía salesiana, la «amorevolezza», desarrollado por Don Bosco, pensando en la relación de los educadores con los jóvenes y más necesitados; sin embargo la «amorevolezza», es una manifestación de afecto, bondad, amistad, altruismo, capacidad para desear y actuar por el bienestar de otras personas, es un amor profundo por lo humano. Así lo expresa la Carta del Papa Francisco, titulada «Como Don Bosco, con los jóvenes y para los jóvenes», dirigida al Rector Mayor, con motivo del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. “Un rasgo característico de la pedagogía de Don Bosco es la «amorevolezza», la amabilidad, a entenderse como amor manifestado y percibido, en el cual se revelan la simpatía, el afecto, la comprensión y la participación en la vida del otro…”

Entender este amor más allá de lo romántico, entenderlo como un llamado de la vida a la vida misma, es decir, que lo que no deseamos para nosotros, no lo hacemos a los demás, y que la otra persona tiene los mismos derechos y oportunidades que nosotros, nos permitiría favorecer la paz, hacer las paces. 

El grupo Gestores de Paz, invita a la Familia Salesiana a vincularse con la Paz como Cultura, a ser sembradores de paz-paces, a rechazar todo tipo de violencia, a multiplicar la solidaridad, a respetar las diferencias y preservar el planeta.



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